Los sentimientos llaman a nuestra puerta interior, a través de los diversos estímulos cotidianos. El mensaje principal de esta canción es que los niños y niñas caigan en la cuenta de que cada cual puede elegir si abre la puerta o no a cada sentimiento (o estímulo que produce el sentimiento): se trata de desarrollar la "asertividad emocional". Hay sentimientos y emociones que nos aportan, y hay otros que nos pueden hacer daño y perder el tiempo. La capacidad para abrir esa puerta o no abrirla, para saber cómo acoger o despedir al sentimiento amablemente (gestión emocional) es esencial.
Esta canción ofrece 6 pistas ante seis sentimientos. Como novedad incluimos la culpa/remordimiento, que en realidad es un "meta-sentimiento", es decir, un sentimiento posterior producido por otro sentimiento que ha sido inadecuado (por ejemplo, cuando nos hemos sentido bien por el mal que le ha ocurrido a otro, es normal que más tarde nos sintamos mal o culpables, avergonzados, porque sabemos que eso no ha estado bien).
La canción puede hacerse a dos coros, con preguntas-respuestas, como hacemos en la interpretación de la misma que han grabado Marina y Jaime con César Gª-Rincón.
Esta canción ofrece 6 pistas ante seis sentimientos. Como novedad incluimos la culpa/remordimiento, que en realidad es un "meta-sentimiento", es decir, un sentimiento posterior producido por otro sentimiento que ha sido inadecuado (por ejemplo, cuando nos hemos sentido bien por el mal que le ha ocurrido a otro, es normal que más tarde nos sintamos mal o culpables, avergonzados, porque sabemos que eso no ha estado bien).
La canción puede hacerse a dos coros, con preguntas-respuestas, como hacemos en la interpretación de la misma que han grabado Marina y Jaime con César Gª-Rincón.